El petting es una práctica sexual placentera cuyo único fin es besar, acariciar o rozar a la pareja, dejando a un lado la penetración o el sexo oral.

Se trata de una práctica sexual sana que te ayuda a tener un momento placentero sin necesidad de tener sexo; es decir, sin establecer la penetración. Ofrece en algunos casos el mismo placer que el sexo y permite dedicarle más tiempo a las caricias y los besos.

Es una de las maneras más seguras de evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.

Aquí te decimos las 5 principales reglas para que lo disfrutes como se debe:

Besar está permitido
Sin duda, el arte de besar puede hacer toda la diferencia: te acelera el pulso, te roba el aliento e indica que es el momento de tocar e iniciar el petting.

Acaricia sin límites No se trata de despojarse de la ropa. La finalidad es acariciarse para conocer cómo te gusta que tu pareja te toque y las zonas erógenas de tu cuerpo.

Cero penetraciones No hay ningún tipo de sexo: ni anal, oral o vaginal.

Sé consciente Si no te mantienes presente durante el petting, podrías dejarte llevar por la emoción y terminar teniendo sexo sin ningún tipo de protección.

Se vale eyacular Se vale que ambos logren llegar al orgasmo por medio del tacto y las caricias, pero los genitales de ambos no deben tener contacto con el semen. Esta es la única manera en la que evitarás el riesgo de un embarazo.

Esta práctica es para que ambos gocen, pero sin la presión de tener que llegar, necesariamente a la penetración. Recuerda que la higiene es básica para cualquier tipo de práctica sexual.

 

 

El petting es una práctica sexual placentera cuyo único fin es besar, acariciar o rozar a la pareja, dejando a un lado la penetración o el sexo oral. Se trata de una práctica sexual sana que te ayuda a tener un momento placentero sin necesidad de tener sexo; es decir, sin establecer la penetración. Ofrece en algunos casos el mismo placer que el sexo y permite […]