¿Cómo es?

El hombre está arrodillado y la mujer recostada bocarriba. Sin dejar de penetrarla, el hombre lleva las piernas hacia los hombros de la mujer. Los dos se enlazan y continúan la estimulación mediante un vaivén pélvico.

Ventajas

  • Postura original que permite una penetración profunda.
  • El hueso pélvico del hombre realiza una buena estimulación del clítoris.

Inconvenientes

  • El hombre debe tener una gran flexibilidad.

Grado de dificultad: 8

Grado de placer: 9

¿Cómo es? El hombre está arrodillado y la mujer recostada bocarriba. Sin dejar de penetrarla, el hombre lleva las piernas hacia los hombros de la mujer. Los dos se enlazan y continúan la estimulación mediante un vaivén pélvico. Ventajas Postura original que permite una penetración profunda. El hueso pélvico del hombre realiza una buena estimulación […]